La ruina de los españoles, el paraíso de Leclerc
Día de extremos en la Fórmula 1, revelador el Gran Premio de Australia aunque falten 20 domingos para el desenlace. La tendencia señala a Ferrari como gobernador de la temporada, hegemónico sin duda en manos Charles Leclerc, quien se marcó una exhibición en Melbourne. Muy superior en la victoria, con el segundo coche (Checo Pérez) a 20 segundos y la retirada de Verstappen (fallo del motor) y Carlos Sainz, que hizo un trompo y se fue a la arena. Día nefasto para los españoles. Fernando Alonso acabó último, decimoséptimo en una carrera que se torció el sábado en la clasificación.
Como si hubiese transitado por una rampa cuesta abajo, el español empezó mandando en los entrenamientos libres, tuvo un desfallecimiento su Ferrari en la clasificación al no arrancar cuando debía y concluyó por las bravas el domingo con un trompo que le arruinó el Gran Premio de Australia. El Ferrari y Sainz en la arena, sin opción a salir del pozo. «¿Me pueden empujar?»,pregunta el español en busca de la suerte que no ha tenido. Después de 17 carreras consecutivas sin un borrón, el madrileño se retira desconsolado.
Ese abandono es en realidad un aliciente más para Charles Leclerc, imponente el monegasco a bordo de un Ferrari superior, capaz de todo. El coche rojo no ha dado un problema desde el primer día en los ensayos de Barcelona, tampoco en las tres carreras disputadas y su nivel de superioridad queda claro con este dato: Leclerc hace la vuelta rápida en el último giro de la prueba, con neumáticos duros (los más lentos) y después del desgaste de los kilómetros recorridos.