Grupo Jean Alain eliminaba compañías de licitaciones para que solo ganaran sus preferidas
La “Operación Medusa”, orquestada por el ministerio público, es la más reciente de las investigaciones que ha dirigido la justicia dominicana en contra de supuestos actos de corrupción, revelando las pretendidas maniobras ilícitas con las que se enriquecían exfuncionarios.
Uno de los esquemas en común presuntamente utilizado por los imputados en estas “operaciones” son las licitaciones “fantasmas”, que no son más que procesos de compras amañados a través de influencias.
Según el expediente, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert y Rafael Canó Sacco tenían incidencia directa en qué compañía ganaban las licitaciones de la Procuraduría, a cambio de prebendas.
Sin embargo, la manera de amañar estos concursos variaba, e iban desde el hecho de que en ocasiones solo las empresas favorecidas sean las únicas en presentarse en el sorteo hasta la descalificación adrede de las entidades no “agraciadas”.
Así lo confesó la coimputada Rainiery Elizabeth Medina Sánchez, Encargada de Almacén de la PGR, durante su interrogatorio con las autoridades, asegurando que sobre ella y otra implicada, Mercedes Camelia Salcedo Disla, Coordinadora Administrativa de Modelo Penitenciario, caía esa tarea.
La modalidad en cuestión consistía en realizar visitas para asegurarse que las empresas que participaban en las licitaciones cumplían con los requerimientos del contrato, para luego descalificarlas bajo instrucciones de otros imputados.
Asimismo, para reprobar a estas compañías Medina Sánchez y Salcedo Disla alegaban incumplimientos como problemas de iluminación y de limpieza.